miércoles, 26 de febrero de 2014

El flamenco y la música sefardí - Paco de Lucía, in memoriam

Acaba de conocerse en España hace tan sólo unos minutos la repentina muerte del gran guitarrista  Paco de Lucía. Creo que no hace falta señalar la gran pérdida que supone su desaparición para el mundo del flamenco y para el panorama cultural español. A partir de ahora se dedicaran a glosar su figura todos los medios de comunicación, compañeros, público y admiradores en general.

Me sobrecoge especialmente, porque hace tan sólo unos días estuve preparando esta entrada al blog a la que ahora, desgraciadamente, he tenido que modificar el encabezamiento y precipitar su publicación.

Descanse en paz y vaya como aportación a su memoria esta entrada.

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¿De dónde procede el flamenco? No es posible establecer una respuesta clara, con fechas, datos y lugares a esta pregunta, ya que el flamenco nace y se desarrolla durante siglos al margen de la historia y la cultura oficial, en la marginalidad, en el arrabal, desde la heterodoxia y la improvisación. 

El flamenco bebe de muchas fuentes, árabes, judías, gitanas, amalgamando el sentimiento y el sufrimiento de los desheredados, que durante siglos lo han transmitido oralmente de generación en generación.

Pero dicho esto, cabe preguntarse ¿es posible establecer una relación entre la música sefardí y el flamenco?

Hipótesis hay, bastante atrevidas, dada la escasez de datos fehacientes, de que el propio nombre "flamenco" (ósea, de Flandes) podría referirse a los cantos sinagogales que la soldadesca de los Tercios españoles en Flandes pudieron oír en boca de sefardíes españoles exiliados, y que les parecieron similares a los que se oían en los barrios marginales de ciudades como Sevilla.

Paco de Lucía, el gran guitarrista, para muchos el mejor de todos los tiempos, hace la siguiente reflexión acerca de la relación entre ambas músicas en un video que, si bien tiene una pésima calidad, me parece tan interesante que procedo a enlazarlo y compartirlo con los lectores de este blog:




Así mismo,  resulta interesante visionar este otro vídeo en el que Avishai Cohen, músico de jazz israelita comenta sus impresiones respecto al flamenco y los puntos de contacto de éste con la música sefardí, la cual conoce bien a través de su propia madre y también refiere un encuentro  que tuvo con Paco de Lucía, en el que charlaron acerca de esto.

Finalmente. en un artículo anterior de este mismo blog, incluí una grabación del piyyut Adonay Shamati que deja una sensación a quien lo escucha de déjà vu (o entendu)

sábado, 22 de febrero de 2014

El valor de lo sefardí

Eliezer Papo (Sarajevo, 1969),  es rabino, abogado, experto en lengua y cultura sefardí, y profesor de ladino en la universidad Ben Gurión de Israel.

En este video, Papo expresa en un judeoespañol sorprendentemente prístino, su visión histórica del pueblo sefardí y sus peculiaridades, en comparación con el askenazi, así como lo que, en su opinión puede aportar la experiencia de lo sefardí a los desafíos del judaísmo de hoy.

Ojo a la última parte del video. Se moja mucho y bien...


miércoles, 19 de febrero de 2014

Garnata al Yahud

Granada es una ciudad andaluza, célebre por su glorioso pasado musulmán, su patrimonio artístico (especialmente la Alhambra y los palacios nazaríes) y su antigua Universidad.

En lo que a los judíos españoles respecta, su nombre va asociado al episodio más triste de la historia sefardí: la promulgación del denominado Decreto de la Alhambra o Edicto de Granada en 1492 por parte de los Reyes Católicos, que acabó (al menos de forma oficial) con la presencia judía en España. Pero poco, muy poco se conoce popularmente acerca del origen judío del asentamiento... aunque desde finales del pasado año 2013, Granada está celebrando con diferentes actos el primer milenio de su fundación oficial, y eso ha hecho que la ciudad vuelva la mirada a sus orígenes.

En 2013, en mitad de la fitna que sacude Al-Ándalus, la antigua e importante ciudad de Medina Elvira, situada junto a la actual localidad de Atarfe,  es saqueada y prácticamente destruida, por lo que el caudillo zirí y posterior primer rey de Granada Zawi ben Zirí traslada su corte a un nuevo asentamiento en la margen derecha del río Darro, en el actual Albayzin. Poco a poco, el resto de la población emigra a la nueva ciudad, dejando Medina Elvira totalmente abandonada.

Castillo del Mauror
Castillo del Mauror (Torres Bermejas)

En la otra orilla, sobre la colina del Mauror se encontraba ya desde antiguo un núcleo de población denominado Garnata al Yahud, la "Granada de los judíos", en lo que actualmente es el barrio del Realejo. Con la expansión y riqueza que vive la ciudad durante el mandato del visir judío Samuel ha-naguid ibn Nagrella, las dos Granadas, la de los judíos y la de los musulmanes, se expanden y se unen físicamente, aunque la vida cotidiana se sigue realizando por separado.

Se han hecho estimaciones sobre la población judía que pudo tener la ciudad en aquel momento, y éstas oscilan entre los 5.000 y los 20.000 habitantes.  Es una época de esplendor económico y paz social. La taifa de Granada domina vastos territorios, y la población no para de crecer. Entorno a Samuel ibn Nagrella y su mecenazgo se conforma una élite cultural y científica cuya huella perdurará en el tiempo.

Pero tras la caída y muerte de Yusuf ibn Nagrella, y la matanza de judíos el 31 de diciembre del año 1066, en que según las fuentes de la época: "4.000 judíos cayeron en un sólo día", nada volvió a ser lo mismo. Los supervivientes de la barbarie huyeron a Lucena, pasando a engrosar la ya muy numerosa población judía, y contribuyendo de modo decisivo a la pujanza cultural de la ciudad cordobesa.

De esta primera época quedan en el Albayzin los restos de la llamada Alcazaba Cadima, la Puerta de Elvira y en la parte superior del Realejo, la fortaleza del Mauror, conocida también como Torres Bermejas. Pero de la presencia judía no hay apenas rastro: una aljibe en la calle Cuesta de Rodrigo del Campo (actualmente en restauración) y algunas lápidas reutilizadas para la reconstrucción de las Torres Bermejas y de un muro del convento de las Carmelitas Calzadas.

Aljibe de Rodrigo del Campo
En la época Almorávide y Almohade, se vuelven a revivir episodios de persecución antijudía, que provocan huídas masivas de la población hacia otros territorios peninsulares e incluso hacia la Provenza.

Con el advenimiento de la dinastía nazarí (1238-1492), vuelve a reinar la tolerancia, aunque el número de habitantes judíos (sobre todo artesanos, comerciantes y prestamistas) es ya por entonces muy reducido. Tras el la entrada en vigor del Edicto de Expulsión en Agosto de 1492, la oscuridad se cierne sobre la historia de los judíos en Granada durante cinco siglos.

Pero no todo está perdido, ya que recientemente se han dado en la ciudad dos iniciativas tendentes a la recuperación de la memoria.

Por una parte, en la Placeta Berrocal, en el Realejo, se encuentra el Museo Sefardí que responde a la iniciativa privada del matrimonio formado por Gabriel Pérez y Beatriz Chevalier.

Museo Sefardí de Granada

Por otra parte, en la Cuesta de Santa Inés, en el Albayzin, abrió sus puertas el pasado 2 de Enero el Palacio de los Olvidados, que muestra una colección privada de valiosos objetos litúrgicos y de la vida cotidiana.


Palacio de los Olvidados

Ambos centros merecen una entrada propia en este blog, y la tendrán. Podéis seguir los enlaces si os interesa visitarlos. He de decir que ambas iniciativas me parecen magníficas y complementarias y un ejemplo a seguir en la recuperación de la memoria de Sefarad.

sábado, 15 de febrero de 2014

Samuel ibn Nagrella

Samuel ha-Naguid (el príncipe) ibn Nagrella es un personaje fascinante cuya memoria ha sido injustamente barrida de la historia.

Su biografía y la de su hijo ilustran de forma ejemplar el ciclo de adquisición de poder económico y político, caida en desgracia y persecución que habría de acompañar a las comunidades judías desde entonces en la España medieval.

Nació en Mérida en el año 993, pero se trasladó a Córdoba, la capital cultural del occidente europeo con su familia siendo niño. Allí recibió una educación esmerada que incluyó, aparte del estudio del Talmud, gramática, medicina y varios idiomas: hebreo, árabe, arameo, latín y griego. Debido al colapso sufrido por el Califato de Córdoba y la consiguiente guerra civil, emigra a Málaga, entonces bajo el dominio de la taifa de Granada donde establece un negocio de comercio de especias y, donde al parecer, también ejerce como prestamista.

En un el transcurso de una gestión administrativa, llama la atención del canciller del visir del rey zirí de Granada por su excelente caligrafía y retórica, por lo que le ofrece un puesto en la corte. Ibn Nagrela se instala en esta ciudad, e inicia un fulgurante ascenso en la corte, siendo nombrado él mismo canciller, y posteriormente visir.

Al tiempo que su influencia aumenta, recibe el nombre de ha-Naguid, príncipe de las aljamas judías de Al-Ándalus, en 1027 e inicia una labor de protección de la comunidad hebrea, que llega a tener unos 5000 miembros durante su mandato, así como de las artes y las ciencias, soñando con reproducir y alimentar la rica herencia cultural cordobesa en Granada.

Puerta Monaita 2 - Albaicín - Granada - ESP
Puerta Monaita de la Alcazaba Cadima, en el Albayzin (Granada)
Entorno a su figura, y en su propia residencia, se reunen la flor y nata de la poesia hebrea del momento, la mejor de todos los tiempos: Yehuda Halevi, Moses ibn Ezra, y sobre todo, Salomon ibn Gabirol, aparte de ser él mismo un reconocido poeta. Sabios, hombres ilustres y estudiosos disfrutan también de su mecenazgo.

En lo político, se convierte en el hombre con más poder del reino, inmediatamente después del propio rey Habús ben Maksan y cuando éste muere, de su hijo Badis ben Habús, siendo quien realmente ejerce el gobierno de la taifa por delegación, hasta su muerte en el 1055. No sólamente ostenta el poder administrativo, sino también el militar. Es el único caso conocido en la España medieval de un judio que dirige un ejercito como estratega, protagonizando grandes éxitos en la conquista y el sometimiento de territorios: Sevilla, Málaga, Almería, Murcia, consiguiendo así el reino su momento de máxima expansión.

Se dice de Ibn Nagrella que, pese a ser judío y causar desconfianza entre la población árabe debido a su poder casi absoluto, supo mantener a raya a sus enemigos políticos con sus enormes dotes diplomáticas y sus incontestables logros para el bien común.

Puerta de Elvira (Granada)

Cuando muere, y tras ser honrado como si de un principe se tratara,  hereda el cargo su hijo Josef . Las fuentes judías laudatorias de la época, lo describen como una persona adornada de las mismas virtudes que su padre, excepto la de la humildad. Las crónicas islámicas lo acusan de abuso de poder y la propagación de un rumor, no del todo demostrado, que le atribuye haber intentado derrocar al rey Badis, desemboca en 1066 en un gran levantamiento popular que termina con la crucifixión de Josef y el asesinato de más de 4000 judíos en sus propias casas. Es el primer y más grave episodio de ataque contra la población judía que se da en la España medieval.

Los supervivientes que consiguieron huir de la matanza, se refugiaron en Lucena, incluida la propia familia de ibn Nagrella, quedando la memoria de Samuel y Josef maldita a partir de ese momento en las crónicas islámicas.

Como gramático, escribe más de veinte obras, la más celebrada, El libro de la riqueza. Como poeta, Samuel ibn Nagrella cultiva tanto la lírica religiosa como profana de profunda influencia árabe, incluyéndose en éste último apartado composiciones no sólo amorosas, sino también (lo que supone un caso único) bélicas y de carácter político. Se le considera como el impulsor de la aceptación de la moaxaja como género literario entre los círculos cultos.

Aquí os dejo uno de sus poemas bélicos:

Hijo mío, sabe que ha huído en desbandada
la maldita tropa de enemigos,
se ha dispersado por los montes
como tamo de avena arrastrado por el vendaval,
esparcida por los caminos
como ovejas sin pastor.

Y otro más de su producción secular, en el que se autorretrata como bon vivant al modo andalusí:

Nada hay mejor que la fama,
el buen vino,
un cantor melodioso
y un buen amigo con el que apurar las copas,
que se arrodille ante Dios de día,
y se postre ante el vaso de noche,
que lo beba y olvide su aflicción.

martes, 11 de febrero de 2014

...y se colapsaron los consulados

La noticia difundida por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón el pasado viernes 7 de febrero acerca de la decisión del Consejo de Ministros de facilitar la concesión de la nacionalidad española a todos aquellos sefardíes que lo soliciten, ha sido tomada con gran entusiasmo y espectación por la comunidad sefardí dispersa por todo el mundo, especialmente en Israel.

Se estima que la citada decisión podría afectar entorno a 3,5 millones de personas, que en gran número han comenzado a movilizarse y a solicitar información en los Consulados para proceder a iniciar los trámites en cuanto ésto sea posible.

De esta masiva reacción se han hecho eco diversos medios de comunicación españoles, como El Pais , El Mundo , PúblicoABC, así como el Jerusalem Post

La nostalgia de España en unos casos, la posibilidad de refugio frente a futuros conflictos en otros, pero básicamente las facilidades que conlleva poseer la nacionalidad de un país de la Unión Europea parecen estar tras esta buena acogida que no conlleva la renuncia a la nacionalidad actual del solicitante.

domingo, 9 de febrero de 2014

Nacionalidad española para los sefardíes

Quatre synagogues sefardi Jerusalem
Las Cuatro Sinagogas Sefardíes, Jerusalem

Este blog se hace eco, como no podría ser de otra forma, de una noticia que puede haber pasado desapercibida en estos tiempos de convulsión económica, política y social, pero que tiene un enorme significado simbólico y trascendencia real para el colectivo judeo-español.

En la rueda de prensa posterior al consejo de ministros del pasado viernes 7 de Febrero, el ministro de justicia Alberto Ruiz-Gallardón, dió a conocer las nuevas medidas aprobadas por el gobierno para la concesión de la nacionalidad española a todos aquellos judíos sefardíes que la soliciten, mediante un proceso que si bien ya existía, se ha hecho mucho más ágil y flexible para los interesados, en reparación de lo que el citado ministro ha dado en calificar como:  «lo que sin duda ha sido uno de los errores históricos más importantes» de este país, refiriéndose al decreto de expulsión de los judíos en 1492.

La vía de obtención de la nacionalidad española es por la denominada legalmente como "carta de naturaleza":

“La nacionalidad española se adquiere por carta de naturaleza otorgada discrecionalmente mediante Real Decreto, cuando en el interesado concurran circunstancias excepcionales”

La pertenencia al colectivo beneficiario podrá ser acreditada por la Federación de las Comunidades Judías de España, atendiendo a una serie de medios probatorios valorados en su conjunto: apellidos, genealogía, lengua materna, especiales vinculaciones culturales, etc, y será certificada por el encargado del Registro Civil del domicilio del solicitante, si reside en España o en el consulado correspondiente si reside en el extranjero.

La mejora en el proceso de adquisición de nacionalidad española reside en dos puntos principales. En primer lugar, no es necesario residir en España por el plazo de dos años como se requería anteriormente, y además, los solicitantes no tendrán que renunciar a su nacionalidad previa si así lo desean, equiparando su situación a la de latinoamericanos, portugueses y filipinos.

Los interesados deberán tramitar su solicitud en el plazo de dos años a partir de la entrada en vigor de la ley que podrá ser prorrogado un año más. El ministerio de Justicia establecerá un modelo normalizado de solicitud, para su tramitación que deberá presentarse en los consulados o Registros. 

El volumen de solicitudes de sefardíes para la obtención de la carta de naturaleza en fase de tramitación estaba estimado entorno a 2.900 el pasado año, y se espera que aumente considerablemente a partir de esta medida.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Los primeros reinos de taifas y la invasión almorávide

En el año 1009 es derrocado en Córdoba el califa Hisam II sucediéndose nueve califas en un periodo de fitna (guerra civil) que se prolonga durante 22 años, hasta que en 1931 es abolido definitivamente el califato.

Córdoba y otras ciudades principales son arrasadas en una vorágine de ataques y saqueos. Todas las provincias se desgajan de la unidad territorial del califato, siempre frágil y amenazada por luchas entre clanes rivales y levantamientos de rebeldes mudéjares, comenzándose así un periodo conocido como Primeros reinos de taifas

Murallas de Ishbilia
Restos de la muralla almorávide de Sevilla
Se forman más de 30 reinos, unos regidos por gobernantes bereberes, otros por sirios, yemeníes  e incluso otros por eslavos que habían formado parte de la élite del ejercito cordobes. Durante años de tremenda inestabilidad, los taifas luchan entre sí hasta que sólo quedan un puñado de reinos poderosos: Zaragoza, Albarracín, Sevilla, Toledo, Badajoz, Granada y Mallorca.

Pese a la ruina que acompaña a la ausencia de paz, ésta es una etapa prolífica en las artes y las ciencias. Los nuevos monarcas compiten por recrear la corte cordobesa y su esplendor. Se desarrolla la llamada Edad de oro de la cultura hispano-judía (y también andalusí): poetas, científicos y artistas son muy valorados y trabajan en un cómodo ambiente de mecenazgo.

Pero la debilidad política y las luchas entre musulmanes estimulan el avance de los reinos cristianos del norte, que siguiendo la tendencia contraria, acentúan su unión con matrimonios y tratados de colaboración. La conquista de Toledo en 1085 por parte de Alfonso VI de León y Castilla, supone un punto de inflexión: la ciudad, en el centro de la península, nunca más volverá a manos islámicas. Los reyes taifas, alarmados ante el empuje cristiano, solicitan la ayuda de los almorávides del norte de África, liderados por Yusuf ben Tasufin.

Los almorávides dominaban el noroeste de África y pertenecían a un movimiento de monjes-guerrero que promovían la sharia y la vuelta a la ortodoxia islámica. Cuando llegan a la península, y observan el relajamiento de las costumbres y el ambiente de tolerancia entre religiones, deciden cambiar la situación, conquistando uno tras otro los reinos de taifa e imponiendo la estricta observancia de la fe.

En 1116 cae la última taifa, la de Mallorca y toda la zona islámica pasa a depender de la capital almorávide sita en Marrakech. En un primer momento se produce una huída masiva de la población hispano-judía, incluidos intelectuales y científicos hacia tierras cristianas, especialmente a la corte de Toledo, siendo bien recibidos por los reyes, que establecen disposiciones especiales para los asentamientos de las aljamas, y recibiendo protección directa de la corona.

Finalmente, la cultura local y el ambiente de tolerancia es asimilado por los invasores, e incluso transferido al Magreb. Los judíos que permanecen en territorio almorávide van poco a poco recuperando sus antiguos oficios y su posición. A un tiempo, el ardor guerrero y el poderío militar declinan, dando comienzo el desmembramiento del territorio conquistado en los llamados Segundos Reinos de taifas. 

Ante esta manifiesta debilidad, los almorávides son reemplazados por una nueva oleada invasora  fundamentalista que viene empujando desde el sur, la almohade, pero esa es otra história.

sábado, 1 de febrero de 2014

Sospechosos habituales (III): Antonio de Nebrija

Antonio de Nebrija (A. Nogués) Madrid 01
Estatua de Nebrija en la
Biblioteca Nacional
Elio Antonio Martinez de Cala, más conocido como Antonio de Nebrija, es uno de los más ilustres humanistas españoles. Nació en Lebrija (Sevilla) en 1441 en el seno de una familia de probables judeoconversos, lo que le llevará en el futuro a tener serios problemas con el Santo Oficio.

Estudia Humanidades en Salamanca, y de allí, gracias a una beca, viaja a Bolonia donde cursa estudios de Teología y permanece por el plazo de diez años ligado al Colegio de España de Bolonia. A su vuelta, imparte docencia en Gramática y Retórica en Sevilla y en la Universidad de Salamanca. En 1488 pasa a ser protegido del Gran Maestre de la Orden de Alcántara, al que sirve hasta su muerte.

Su obra más conocida y celebrada es la Gramática Castellana, publicada en 1492 y dedicado a la reina Isabel la Católica, el año en que todo lo importante parecía suceder en este país.  Es el primer libro destinado a estudiar las reglas de una lengua romance publicado en Europa y partir de este momento,  se convierte en la principal herramienta para la difusión del castellano por todo el mundo. Entre otros hitos considerables, enumera las partes de la oración: nombre, pronombre, verbo, participio, preposición, adverbio, interjección, conjunción, gerundio y supino.

En el mismo año publica también su Diccionario latino-español, con más de 28000 entradas.

En 1502 colabora como latinista en la elaboración de la Biblia Políglota Complutense, abandonando el proyecto por discrepancias con los demás teólogos del equipo, al discutir la fidelidad de la traducción del original hebraico, lengua que conocía bien. Debido a estas disputas, es denunciado ante la Inquisición, que investiga sus orígenes y su trayectoria, pero gracias a la protección del Cardenal Cisneros, es absuelto por el Santo Oficio. 

A partir de este momento y hasta su muerte, le persigue la reputación de persona problemática, aunque intocable. Vuelve en 1505 a la Universidad de Salamanca, en la que se repiten episodios de enfrentamiento con sus colegas. En 1513, y por sus muchos méritos, Cisneros le ofrece la cátedra de retórica de la Universidad de Alcalá de Henares, por él fundada, en dónde muere en 1522.