martes, 29 de abril de 2014

Tras la estela de los judíos en Málaga

Tras la estela de los judíos en Málaga es un libro muy interesante por diversos motivos. 

Se trata de un trabajo de investigación y recopilación de información realizado por un profesor de instituto de Benalmádena, Jesús Majada Neila y cuatro de sus alumnos, que vino a llenar un vacío en la bibliografía al respecto, que salvando algún artículo especializado en revistas culturales, era prácticamente total.

Como experiencia educativa me parece realmente maravillosa, máxime teniendo en cuenta que data de la época previa a Internet y de los escasos medios con que se trabaja en los centros educativos, sin duda es un exponente de amor y entrega a la historia de los autores.

El trabajo recibió un premio de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Educación y Ciencia  y fue editado por la Diputación de Málaga en 1992, año en que se conmemoró el V Centenario de la expulsión de los judíos. No creo que el librito tuviera una gran tirada, por lo que me congratulo de haberlo adquirido por aquel entonces en una Feria del Libro, guardándolo desde entonces como oro en paño.

Recientemente, y con objeto de la redacción de la entrada en este blog dedicada a Málaga, he sabido que se encuentra disponible en la red para todo aquel interesado en su lectura en la página de la Biblioteca virtual de Andalucía, por lo que os lo podéis descargar si lo deseáis.

El libro es altamente interesante también por lo que cuenta, una historia completa de la presencia judía en Málaga, desde los primeros documentos que lo atestiguan hasta la actualidad, pasando por el dramático episodio de la expulsión y especialmente, la persecución por parte del Santo Oficio de los casos de criptojudaísmo detectados en Málaga, que dan una idea clara del ambiente que se vivía en la clandestinidad de tan oscura época, así como la etapa posterior a la abolición del Tribunal, hasta llegar a la construcción de la Sinagoga de Marbella, la primera en Al-Andalus después de la expulsión.

En definitiva, un documento muy interesante y recomendable para todo aquel que se interese en conocer la historia que nunca se cuenta en los libros escolares, y una inspiración para cualquier docente.

sábado, 26 de abril de 2014

Iom HaShoá

Mañana día 27 de Abril, 27 de Nisan según el calendario hebreo,  se celebra en el mundo judío el Iom Hashoá, el Día del Recuerdo del Holocausto y del heroísmo. Es día festivo en el Estado de Israel, y en el resto de naciones, sobre todo europeas, se celebran todo tipo de actos solemnes.

Se eligió esta fecha en memoria de los héroes del levantamiento del Ghetto de Varsovia, en 1943, hecho en realidad ocurrido el día 15, pero que, por coincidir algunos años como éste con la Pascua judía, fue desplazado a esta otra fecha.

Deportación de judíos en el Guetto de Varsovia
Los judíos denominan Shoá a lo que los nazis llamaron Solución final para la cuestión judía, esto es, al exterminio sistemático de la población hebrea de Europa, utilizando para ello diversos métodos, como los trabajos en régimen de esclavitud, los experimentos médicos, el hambre, la asfixia con gases tóxicos, etc, etc. Nadie que fuera identificado como judío podía escapar: mujeres, niños, bebés y ancianos eran deportados y/o directamente eliminados, mientras que los hombres "útiles" eran separados y utilizados como mano de obra esclava hasta la extenuación.

Prácticamente ninguna nación ha quedado exenta del virus del antisemitismo, pero nunca antes esta ideología fue llevada a término de manera tan fría, calculada y sistemática. Seis millones de personas perecieron durante el Holocausto. Comunidades enteras de Alemania, Austria, Polonia, Francia y los Balcanes fueron aniquiladas, entre ellas muchas enteramente sefardíes, como es el caso de Salónica o Rodas.

A lo largo de los siglos, los judíos han sufrido todo tipo de persecuciones y tropelías en toda Europa, incluida España, generalmente asociadas a la práctica del cristianismo más intolerante y a las épocas de crisis. 

Hoy en día el fantasma del antisemitismo vuelve a tomar vuelo en la vieja Europa: Francia, Austria, Ucrania,... Aunque desde el 2007 el negacionismo está penado por las leyes de la Unión Europea, en ciertos entornos políticos, ésta "teoría" no cesa de ganar adeptos. Para colmo, la forma en la que el gobierno de Israel aborda la "cuestión palestina", alimenta esta lamentable tendencia.
 
Éste no ha sido el único holocausto que el género humano tiene en su haber en época reciente (kurdos, armenios, tutsis, indígenas guatemaltecos,...) pero sí el que nos toca más de lleno por cercanía y parentesco. Todos debemos aprender de los errores del pasado, y no volver a repetirlos.

lunes, 21 de abril de 2014

Málaga

Málaga es la segunda capital andaluza en importancia tras Sevilla. Situada a orillas del Mediterráneo, actualmente tiene entorno a 600.000 habitantes sin contar la ingente cantidad de foráneos que desde el boom del turismo en los 60 la visitan o residen en ella durante todo el año debido, sobre todo, a su excelente climatología.

Vista del Parque y la Alcazaba desde La Coracha


Catedral de Málaga y Patio de los Naranjos

Alcazaba y Teatro Romano

En Málaga hay que ver la Alcazaba árabe de época Nazarí, el Teatro Romano, la Catedral,  y los museos Picasso Málaga y Carmen Thyssen, así como la zona comercial peatonalizada que, comenzando en el puerto, conduce a ambos museos. En los últimos años, la llegada de grandes cruceros ha estimulado bastante el comercio, la hostelería y el embellecimiento del centro de la ciudad, así como la remodelación del puerto, que ha pasado a tener una funcionalidad predominantemente turística.

Plaza de la Merced, con la casa natal de Picasso al fondo

Pérgola
Muelle uno
Aunque el malagueño siempre encuentra razones para celebrar la vida en la calle, hay ocasiones en las que esta tendencia se acentúa, concretamente, en Semana Santa, en la Feria de Agosto y desde hace unos años, durante la celebración del Festival de Cine Español.  Entre los malagueños más ilustres, destacaremos a Pablo Ruiz Picasso y como no, a Ibn Gabirol.

Málaga fue fundada por fenicios provenientes de Tiro, que establecieron en ella factorías de pescado y un enclave comercial de cierta importancia hace unos 3000 años, llegándose incluso a acuñar moneda, pasando despues a dominio cartaginés y finalmente romano. Tras la caída del imperio de occidente y las invasiones bárbaras, pasó a manos del emperador bizantino Justiniano desde el año 552 al 615.

No se sabe cuándo se establecieron los judíos en Málaga, pero en la época posterior a la caída del Califato de Córdoba, la entonces capital de la Cora de Rayya tuvo entre los vecinos de su barrio judío a dos insignes figuras que obtendrían fama y reconocimiento fuera de la ciudad: el visir Samuel Ibn Nagrella y el poeta Salomón Ibn Gabirol.

Calle Postigo de San Agustín, donde estaba  la Sinagoga Calle Pedro de Toledo, el corazón de la antigua judería
Durante los Segundos Reinos de Taifa, Málaga estuvo bajo dominio nazarí. En aquella época existían en la ciudad un extenso barrio genovés y una judería, cuyos habitantes se dedicaban principalmente al comercio: seda, esclavos, cerámica, vidrio, fruta, especias... Aún se pueden contemplar los restos del Castil de los genoveses, en realidad una alhóndiga amurallada, en el parking municipal de la Plaza de la Marina, bajo el nivel del suelo.

Cuando los Reyes Católicos entran en Málaga en 1487, tras un larguísimo asedio, el Rey Fernando decreta la esclavitud de toda la población nativa, lo cual incluye también a los judíos, que son apresados y conducidos a Carmona, donde son liberados por un rescate recaudado por las aljamas castellanas, para descubrir a su vuelta a la ciudad, que todas sus posesiones han sido confiscadas y sus casas repartidas entre los vencedores.

Aunque les son concedidos nuevos terrenos para su asentamiento, sólo cinco años después, el Edicto de la Alhambra les lleva a la conversión forzosa o al exilio. Los que optaron por esta segunda opción, acudieron a sus socios comerciales en la ciudad, los genoveses, para salvar el exiguo patrimonio del que disponían, y embarcaron hacia el norte de África.

Calle San Agustín y Museo Picasso Málaga Centro de recepción de visitantes Ben Gabirol, en la nueva Plaza de la Judería

En los años posteriores a la conquista, y dado que el antiguo reino de Granada se halló libre de los tribunales de la Inquisición por el periodo de cuarenta años por decisión de los Reyes Católicos, aumenta la presencia en la ciudad de judeoconversos provenientes de otros lugares de Andalucía, que intentaban de este modo eludir la persecución iniciando una nueva vida en una ciudad en la que ya todo el mundo era forastero. El puerto y el comercio eran vía de entrada y salida de todo tipo de personas y creencias y se sabe que hubo Sinagogas secretas. En las lapidarias palabras de un inquisidor granadino:
En Málaga se dan cita toda la chusma de mar y tierra
Hasta  bien entrado el siglo XVIII, se documentan Autos de Fe tristemente protagonizados por habitantes de Málaga. Con la invasión napoleónica y la abolición de la Inquisión, el problema judío terminó.

En la actualidad, queda muy poco de la antigua judería de Málaga, durante decenios víctima del abandono y de los derribos. En los últimos años, un muy publicitado plan municipal de rehabilitación de la judería de Málaga parece pretender el rescate del pasado judío de la ciudad. Está prevista en un futuro próximo la construcción de una Sinagoga y un museo sefardí en la denominada Plaza de la Juderia, junto a Calle Granada en la que ya se encuentra rotulado en una antigua torre mudejar, el Centro de Recepción de Visitantes Ben Gabirol.

No obstante, aún podemos visitar algunos rincones que quedan en pie en el entorno del Museo Picasso Málaga, entre las actuales calles San Agustín y Alcazabilla, en cuyos jardines frente al Teatro Romano podemos contemplar una escultura homenaje a Ibn Gabirol. Del cementerio judío, no queda nada, sólo se sabe que estaba situado frente a la judería, en la ladera norte del monte Gibralfaro, junto a la Alcazaba y extramuros de la ciudad.


viernes, 18 de abril de 2014

Limonada "matar judios"

Existe una curiosa tradición gastronómico-festiva en la ciudad de León que recibe el nombre de matar judíos.

Tan inconveniente denominación corresponde a la costumbre de frecuentar el Barrio Húmedo de León, la zona tradicional de copas y tapas, para ingerir una especie de sangría, denominada limonada leonesa.

La limonada incluye los siguientes ingredientes: 
  • vino del Bierzo
  • azúcar disuelta previamente en agua, formando almíbar
  • canela y limón
Las cantidades y proporciones dependen del gusto del consumidor, así como el añadido de algún ingrediente adicional: licor, higos, naranja..., pero siempre se debe dejar reposar un periodo de entre 3 días y una semana.

El brebaje suele estar disponible desde los días previos hasta los posteriores a Semana Santa, aunque la tradición manda tomarlo entre el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección.

SanMartínPlaza
Barrio Húmedo de León

Y ahora, vamos a lo que nos ocupa ¿por qué se llama de esta manera tan repulsiva y, como diríamos hoy, políticamente incorrecta ?

Todo parece indicar que en los revueltos tiempos de la baja Edad Media, en los que se sucedieron lamentables episodios de persecuciones y matanzas, y aprovechando tan señalada fechas, algunos lugareños se encaminaban a la judería de León (actual barrio de Santa Ana) a tomar cumplida venganza por la muerte de Jesucristo en las carnes y las haciendas de los indefensos judíos de la ciudad.

Alarmadas las autoridades, tuvieron la feliz idea de permitir a los establecimientos del cercano barrio Húmedo despachar (algo prohibido en estas fiestas) esta bebida alcohólica rebajada, para disuadir a los exaltados y desviarlos de su sanguinario objetivo sustituyendo el judío muerto por la copa de limonada. No está muy claro si era peor el remedio que la enfermedad, ya que el alcohol, lejos de disuadir, las más de las veces, anima.

Así pues, si estáis en León en estas fechas y alguien os invita a "matar judíos" en el Húmedo, en realidad os están invitando a tomar unas copas en el típico barrio de León... afortunadamente.

lunes, 14 de abril de 2014

Pesaj

Esta noche hay una luna llena espléndida y única, la primera después del equinoccio de primavera, según el calendario hebreo, hoy es día 15 del mes de Nisan.

En el atardecer de hoy, día 14 de Abril del calendario gregoriano, y durante siete días (ocho si se está en la diáspora) los judíos de todo el mundo celebran la festividad de Pesaj, también conocida como la Pascua Judía, una de las más señaladas, en la que se conmemora la salida de Egipto, el fin de la esclavitud, y el constitución de la nación judía.

Son jornadas especialmente sagradas el primero y el último de este periodo, o los dos primeros y últimos si se está en la diáspora.

Coincide, no por casualidad, con la Pascua cristiana o Semana Santa, una de cuyas estampas más conocidas, la Última Cena, era en realidad la cena de comienzo de estas celebraciones, el Seder de Pesaj, ya que Jesucristo, era judío.

Plato de Seder

La cena de esta noche especial, prescrita en el libro del Éxodo, y de marcado carácter familiar se suele desarrollar siguiendo un estricto ceremonial, que incluye un relato de la salida del pueblo de Israel dedicado especialmente a los niños (Haggadah), cuatro brindis con vino en momentos determinados del ágape, el lavado de manos ritual, y la ingesta de los alimentos de la keará o Plato de Seder, tras lo cual se desarrolla el banquete en sí.

El Plato de Seder es una bandeja en la que se colocan 6 alimentos simbólicos: dos tipos de hierbas amargas, el jaroset (una pasta dulce de frutos secos), una verdura amarga (suele ser apio) en salmuera para recordar las lágrimas vertidas durante la esclavitud, una tibia de cordero asada que representa el sacrificio pascual que se realizaba en tiempos anteriores a la diáspora, y un huevo cocido que simboliza duelo, y que no es ingerido.

Además, durante los días de Pesaj, los judíos deben tomar pan ácimo sin levadura o metzá, para recordar la huída apresurada de Egipto.

Como curiosidad histórica, dada la coincidencia de festividad cristiana y judía, durante mucho tiempo en España, la Pascua fue la fiesta más querida por la población criptojudía o anusim, que podía de celebrar de esta forma sus ritos religiosos sin levantar sospechas.

viernes, 11 de abril de 2014

Canciones sefardíes (VI): Un cavretico

La festividad judía de Pesaj se acerca, y es por eso que hoy quiero compartir una versión de la antiquísima y muy conocida canción de Pesaj llamada Un cavretico en ladino, siendo su nombre original en arameo Jad Gadya. Esta es una interpretación de Yehoram Gaón, actor, cantante y conservador del legado sefardí, de nacionalidad israelí aunque de origen macedonio sefardí.


Aquí tenéis la letra en castellano:

Por dos monedas mi padre compró un cabrito.
Entonces vino el gato y se comió el cabrito que mi padre compró por dos monedas.
Entonces vino el perro que mordió el gato que comió el cabrito que mi padre compró por dos monedas.
Entonces vino el palo que golpeó el perro que mordió al gato, que comió el cabrito que mi padre compró por dos monedas.
Entonces vino el fuego que quemó el palo que golpeó al perro que mordió...
Entonces vino el agua que apagó el fuego que quemó el palo que...
Entonces vino el buey que tomó el agua que apagó el fuego que...
Entonces vino el matarife que degolló al buey que se tomó el agua que...
Entonces vino el Angel de la muerte que mató el matarife, que degolló...
Entonces vino El Santo Di-s Bendito Sea, y eliminó al Angel de la Muerte, que mató el matarife que degolló al buey que tomó el agua que apagó el fuego que quemó el palo que golpeó al perro que mordió el gato que comió el cabrito que mi padre compró por dos monedas.

He comenzado diciendo que la canción es muy conocida,  aunque debo aclarar que a los españoles nos suena más esta otra versión, ligeramente diferente, de Estrella Morente, Tangos del chavico, de su disco Calle del Aire


Según la propia Estrella, esta es una canción que su familia canta en las reuniones familiares en Navidad.

Me parece increíble lo bien que luce esta canción con compás flamenco, así como la curiosa traslación de festividades, de marcado sabor familiar en ambas religiones, la judía y la cristiana.

lunes, 7 de abril de 2014

Por mi boka

A finales del año pasado, la editorial Lumen publicó un libro muy muy especial: Por mi boka, una selección de textos en judeo-español que supone una auténtica rareza en el panorama editorial latinoamericano.

Los autores de esta recopilación son Myriam Moscona y Jacobo Sefami. Ella es una periodista y poetisa mexicana de origen sefardí, que escribe en español y en ladino, y él es profesor de español en la Universidad de California en Irvine y escritor de varios libros sobre literatura iberoamericana.

Gracias a Internet, el libro se puede conseguir en formato epub en pocos minutos y por un módico precio, por lo que me di el placer del auto-regalo. Bendito placer. El libro es una auténtica joya. Desde aquí hago "un llamado": apoyemos estas iniciativas.

Visto el índice, parece quedar cumplida la pretensión de los autores de incluir textos originales en ladino desde los orígenes (esto es , desde la expulsión) hasta la actualidad... e incluso de ir más allá.

En primer lugar, tenemos una selección de textos de la Biblia de Ferrara, en ladino calco: "Biblia en lengua española traduzida palabra por palabra", que data del siglo XVI: entre otros, pasajes del Génesis, Libro de Job, Proverbios y ... ¡oh maravilla!... El Cantar de los cantares.

Pasamos a continuación al Meam Loez, comenzado en 1730 por Yakov ben Meir Hulli y escrito por rabinos de nueve generaciones. Es el texto divulgativo más célebre en ladino, una especie de enciclopedia que incluye comentarios a la Tora, el Talmud, el Zohar e incluso la obra de Ibn Ezra. Del original (nada menos que 13 tomos) se han incluido unos pocos fragmentos representativos. Son unos textos de una deliciosa y aparente ingenuidad.

El libro también incluye producción laica y contemporánea: poemas de Clarisse Nicoïdski, de una tristeza sobrecogedora, que equipara en sus versos la muerte de la madre con la muerte de la lengua, poemas (no doy crédito) de Juan Gelman, autor argentino de origen askenazi, que parece encontrar en el judeo-español el tono de profunda melancolía ideal para hablar del amor, del dolor y de la muerte, y finalmente, la prosa de Denise León, evocando el pasado familiar como un paraíso perdido. Cuánta melancolía en tan pocas páginas...

Pero mi texto favorito es sin duda la carta dirigida por Marcel Cohen, intelectual francés de origen sefardí, a su amigo, el pintor Antonio Saura, en la que le narra la profunda tristeza de sentirse el último eslabón de una cultura y una lengua, en grave peligro de desaparición. No había leído algo tan hermoso en años.

"Reyes deskaydos... Reyes deskaydos son los saloneklis. Deskaidos y aindamas, viejizikos. En Nueva York o en Montreal, en Paris o en Londra, los puedes ver indose komo pacharos enfermos ke se akodran del sol."

Y para finalizar, dos apéndices, la traducción al ladino del primer capítulo de dos obras capitales en lengua española: Don Quijote de la Mancha y Martín Fierro

En definitiva, no soy quien para efectuar una crítica literaria atildada, sólo puedo decir que lo he disfrutado mucho, y que lo recomiendo a todos los amantes de la lengua. No cuesta más de leer que cualquier otra obra en castellano antiguo, y viene la traducción al español contemporáneo. Es una auténtica joya.

miércoles, 2 de abril de 2014

Salomón ben Yehuda Ibn Gabirol

Ibn Gabirol es considerado como el más grande entre los poeta judíos de Al-Andalus, aunque también destaca como filósofo neoplatónico.

Recibió, tanto en vida como después de muerto, diferentes nombres y sobrenombres. Es Selomoh ben Yehudah ibn Gabirol para los judíos, Abú Ayyub Sulaymán ibn Yahya ibn Jabirul entre los árabes, Avicebrón para los cristianos, al-malaquí (el malagueño) según él mismo, e incluso al-qurtubí (el cordobés) según otros autores.

Estatua homenaje Ibn Gabirol en Málaga

Nació en Málaga hacia 1021, en el seno de una familia judía cordobesa que había salido de la capital  huyendo de las luchas que sucedieron al final del califato. De constitución débil y enfermiza,  padeció toda su vida de alguna enfermedad incurable que le llenaba el cuerpo de llagas. Siendo niño, viaja a Zaragoza, donde recibe educación. Se queda huérfano muy joven, aunque dada la precocidad de su genio poético, es protegido por Jekuthiel ben Isaac ibn Hasán, el visir judío de al-Mundir II, rey de la taifa de Zaragoza, al que dedica gran parte su primera producción formada sobre todo por panegíricos.

Después de que su mecenas fuera asesinado tras una revuelta, se traslada a Granada, recibiendo allí la protección del visir Samuel ibn Nagrella, con el que mantiene una tensa relación en la que se aunan la admiración y la rivalidad mutua. Es nombrado preceptor del hijo del visir, Joseph, y por un breve periodo de tiempo, lleva una vida cómoda y sin sobresaltos.

Vuelve a Zaragoza, donde acaba recibiendo un herem, o condena al ostracismo por parte de la comunidad judía, sin que nos hayan queden muy claros los motivos, aunque son bien conocidas sus ideas poco dogmáticas, así como su carácter difícil y su soberbia, que le acarrearon graves problemas a lo largo de su vida. Como prueba de ésta última, he aquí un poema de su juventud:

"Yo soy la poesía, y la poesía es mi esclava.
Para poetas y músicos soy un arpa.
Mis poemas son como coronas de reyes,
tiaras en las cabezas de los magnates.
Aquí me veis, tengo dieciséis años,
mas mi mente comprende como un octogenario"

Muere muy joven en Valencia en el 1058, al parecer mientras se disponía a embarcar hacia oriente, dejando una producción literaria que se ve fuertemente revalorizada con el transcurso del tiempo entre cristianos, árabes y judíos.

Es autor de una ingente obra poética laica que abarca desde panegíricos y elegías a mayor gloria de sus mecenas, a sátiras y autoelogios, que si bien eran temas cultivados por los poetas árabes, suponían una novedad no muy bien recibida entre los hebreos.

Sirva como ejemplo la elegía dedicada a Jekhutiel ben Isaac:
"Mira el sol rojizo de la tarde
Como si se hubiera vestido de escarlata.
Despoja de color el norte y el sur,
Y reviste de púrpura el occidente.
Y la tierra la deja desnuda,
Acobardada en la sombra de la noche.
Los cielos se oscurecen, vestidos de negro,
De luto por Jekhutiel"

También escribió poesía religiosa, la mejor de la historia del judaísmo andalusí. Se le atribuye el piyyut Adon Olam, Señor del Universo cantado en las sinagogas de todo el mundo hasta el día de hoy. Destaca asímismo el Keter Malkut, Corona del reino, un largo poema místico en el que la tradición judía se ve imbuída de filosofía neoplatónica. 

En lengua árabe compuso el tratado conocido como Fons Vitae (La fuente de la vida), que utiliza el diálogo platónico como recurso filosófico para la reflexión sobre la forma de la materia universal, y la composición y significación de todo ser fuera de Dios, obra que ejerció una gran influencia en la cristiandad durante la Edad Media. En un segundo tratado conservado, el Kitab islah al-ahlaqLa corrección de los caracteres, se ocupa de la ética y la moral, al margen de la religión.

Aquí os dejo una traducción del Adon Olam y una curiosa (y preciosa) versión klezmer con toques jazzísticos, para que disfrutéis con la obra de mi ilustre paisano:

El Señor del Universo, quien reinaba
antes de que nada fue creado,
cuando todo fue hecho por medio de su voluntad
fue reconocido como Rey.

Y cuando todo termine
Él todavía, solo reinará.
Él fue, es,
y será en la gloria.

Y Él es uno, y no hay otro,
para comparar o unirse a Él.
Sin principio, sin final
y a Él pertenecen el dominio y el poder.

Y Él es mi Dios, mi viviente Dios
a Él debo acudir en el tiempo de la aflicción,
y Él es mi milagro y mi refugio,
quien contestará, el día que yo le llame.

A Él encomiendo mi espíritu,
en el momento del sueño y el despertar,
incluso si mi espíritu me deja,
Dios está conmigo, yo no temo.