jueves, 29 de agosto de 2013

Judimendi, la historia de un compromiso

Judimendi o Judizmendi, Monte de los judíos en euskera, es el nombre de un barrio de Vitoria dispuesto entorno a un bonito parque que puede parecer a simple vista una más entre las muchas zonas verdes con las que cuenta la ciudad.

Parque Judimendi

Pero sobre todo, Judimendi es la preciosa historia de un compromiso cumplido que dura ya más de cinco siglos.

La judería de Vitoria era, sin duda, la más próspera y poblada de la actual Euskadi en el momento en que se hace cumplir el decreto de expulsión de 1492. Allí como en todas partes, los judíos tuvieron que optar entre convertirse al cristianismo, o abandonar el reino con las pocas pertenencias que pudieran llevar consigo. La mayoría de los que eligieron marcharse, se dirigieron sobre todo a Bayona, aunque también algunos se encaminaron al reino de Navarra (este último fue un refugio por poco tiempo, apenas 6 años más).

En aquel entonces, la comunidad era propietaria de un extenso terreno extramuros, conocido en la villa como Judimendi, que era utilizado como cementerio. Ante la imposibilidad de seguir tutelándolo desde el exilio tanto interior como exterior, se acordó con las autoridades locales la cesión a perpetuidad, a cambio de que se mantuviera el terreno sin edificar y sin labrar, firmándose el acuerdo el 27 de Junio de 1492:

“...considerando las buenas obras e vecindad que en esta çiudad, habían reçebido … para que fuese para agora e para siempre jamás e quedase por pasto e dehesa común del cuerpo mismo de la dicha ciudad … e juro Juan Martínez de Olave, procurador de la dicha çiudad que nunca se rompería ni araría dicho terreno e que quedaría para provecho público de la ciudad...".

La promesa se cumplió hasta que, en 1952, el crecimiento de la ciudad hizo que el Ayuntamiento de Vitoria se planteara disponer de un nuevo aprovechamiento urbano para la zona. La comunidad judía de Bayona reclamó entonces el cumplimiento del antiguo compromiso, del cual ya prácticamente nadie en Vitoria se acordaba.

Sorprendentemente, el consistorio y los representantes de los descendientes de los expulsados  llegaron a un nuevo acuerdo por el cual se creó el actual parque, rodeado de un barrio de viviendas obreras y equipamiento social. Se colocó también un monolito y una placa posterior que reza:


Monolito y placa conmemorativa
“ En este lugar estuvo el cementerio israelita que la aljama de Vitoria cedió perpetuamente a la ciudad el 27 de julio de 1492. La ciudad y el ayuntamiento respetaron lealmente las concesiones de la cesión durante 460 años hasta que el 27 de junio de 1952 Vitoria-Gasteiz quedó liberada de ellas por convenio suscrito en esta fecha con el consistorio israelita de Bayonne” 
Desde entonces, el parque ha sufrido diversas remodelaciones, y desde el año 2004 cuenta con una escultura de la autora israelita Yaël Artsi-Moyal denominada "Convivencia", en granito extraído de las canteras de Jerusalem, que representa un libro abierto con la siguiente cita bíblica del libro de Isaías 2:4, en hebreo, castellano y euskera:

 “Y convertirán las espadas en rejas de arado y sus lanzas en hoces no alzarán su espada nación contra nación ni se ensayarán contra la guerra”.
"Convivencia" 


En un lateral del parque se halla la Avenida Judimendi, en un extremo, el colegio del mismo nombre, y muy cerca, en la Plaza de Sefarad, el centro cívico homónimo, desde 1992, año en que se conmemoró solemnemente en la ciudad otro Quinto Centenario, este nada jacarandoso, el de la expulsión de los judíos.

Plaza de Sefarad

Si visitáis Vitoria y queréis acercaros a Judimendi, simplemente os indicaré que se encuentra a unos 15 minutos andando de la Plaza de la Virgen Blanca, el epicentro de la ciudad. Hay que tomar la Calle Olaguibel, que parte de la vecina Plaza de España. Es un lugar muy agradable y tranquilo, ideal para dar un paseo, leer o simplemente sentirse en paz, rodeados de una cuidada vegetación de intenso color esmeralda.

domingo, 25 de agosto de 2013

Adafina, la madre de todos los cocidos

La adafina es uno de los platos más tradicionales y conocidos de la cocina sefardí.

Se le denomina la madre de todos los cocidos, pues está emparentado en origen con todos los cocidos tradicionales que se dan en España: el pote asturiano, el gallego, la olla podrida, el cocido madrileño, el maragato, la escudella catalana, el puchero andaluz, etc... pero claro, a todos estos se les añade algún elemento proveniente del cerdo, por que no sólo debe ser uno cristiano, sino que además, tiene que demostrarlo ingiriendo el animal prohibido y mejor si es en sábado.

En la adafina original, todos los ingredientes deben ser kosher, conforme a la ley judía, y por tanto la carne que se incluye es de cordero y cualquier otro animal permitido, como ternera, gallina o pollo. Además lleva huevos, garbanzos, cebolla, nabo y otras verduras como calabaza, zanahoria y patata, ya que a partir de su introducción en Europa, ésta se añadió a la receta. Finalmente, se incluyen algunas especias como canela, nuez moscada, cilantro y clavo de olor.

Se solía preparar en una cazuela de barro en la víspera del sábado, y se dejaba cociendo largas horas. El sábado o Sabbat es el día en que los judíos descansan y tienen prohibido, entre otras muchas actividades, encender o apagar el fuego. La cazuela se mantiene caliente desde la víspera y se sirve como un menú completo. En primer lugar se toma la sopa, y a continuación, la verdura y la carne. 

Hay muchas recetas de adafina en la web con variantes sobre el guión original. Como muestra, os dejo un vídeo en el que Elena Benarroch, conocida diseñadora y peletera de origen Sefardí, prepara este plato siguiendo la receta de su familia.



miércoles, 21 de agosto de 2013

Tirar de la manta

Una de las expresiones a la que, por desgracia, nos estamos acostumbrando últimamente, es la de "tirar de la manta". Todo aquel político, corrupto o defraudador que se ve en apuros judiciales, suele hacer uso de esta amenaza nada velada, queriendo con ello expresar su intención de señalar a otros como partícipes del mismo o similar delito. Pero el origen de esta expresión es muy curioso y muy poco conocido. 

La manta era un lienzo de tela de gran tamaño que se colocaba en el s. XVII en distintas parroquias de Navarra, a la vista pública. En dicha manta, aparecían impresos los nombres de los descendientes de conversos de la localidad, de manera que quedara bien claro quien era cristiano viejo y quien no.

En origen, "tirar de la manta" significaba aludir a la falta de limpieza de sangre de una persona o familia, y de esta manera situarlo en desventaja ante cualquier disputa o pretensión de acceso a cargo público y hacerle caer así en un gran descrédito. A mediados del s. XVIII aún podían verse estas mantas en algunas iglesias navarras. 

En el Museo de la Sinagoga de la Catedral de Tudela, se expone actualmente una reproducción de la manta de la ciudad, originariamente colgada en la Capilla del Cristo del Perdón, en la que se pueden leer a tres columnas los casi 200 nombres de los descendientes de judíos conversos de esta localidad, los llamados "mantudos".

Los nombres de los judeo conversos inscritos en ella provienen del registro de impuestos del Padrón de los seiscientos y cincuenta ducados que se dan al servicio del señor Rey.

Manta del museo de la Sinagoga de la Catedral de Tudela

sábado, 17 de agosto de 2013

Emisión Sefarad

Emisión Sefarad es el nombre de un programa de RTVE - Radio Exterior de España que se emite para América, el Mediterráneo y Oriente Medio, todos los lunes a las 14:25h y los martes a las 1:15h y a las 4:15h, pero que se puede seguir en diferido en la web a través de los podcasts de RTVE.es A la carta.

Hasta mayo de este año, en Radio 5 también se emitía Luz de Sefarad, y si bien en este caso el programa ha desaparecido de la parrilla, siguen disponibles los audios en la web.

RNE logoMe gusta escucharlo de cuando en cuando, y siempre que lo hago quedo encantada con el dulce acento sefardí de las dos locutoras, Matilda y Rajel Barnatán. Los temas que tratan son muy diversos, pero siempre incluyen música y poesía.

Ambas, madre e hija, son expertas en cultura sefardí y presentaron hace unos años un poemario en libro - CD: “La ija i la madre komo la unya i la karne”, así como el disco "En Prinsipio", un cancionero sefardí popular.

Si estáis hartos de chundas-chundas, noticias negativas y discusiones radiofónicas (antes llamadas tertulias) os invito a deleitaros con éste programa. Es algo diferente y no os defraudará.

lunes, 12 de agosto de 2013

Sospechosos habituales (I): Cristóbal Colón

Comienza la galería de Sospechosos habituales por todo lo alto, con el insigne navegante, descubridor y Almirante de Castilla Cristóbal Colón. Nada diremos sobre sus méritos y su periplo vital. Nos centraremos únicamente en sus misteriosos orígenes.

Retrato de Cristóbal Colón
Cristóbal Colón
Al parecer, nació en 1436, y el caso es que hay diferentes teorías sobre el dónde. No hay acuerdo unánime sobre su ciudad de procedencia, aunque es comúnmente aceptado que era de Génova, dado que él así lo declaró en vida y existen documentos oficiales de la época que podrían corroborarlo. 

Otras hipótesis basadas en sus escritos (que si el anagrama que utilizaba a modo de firma, que si los giros lingüisticos, que si no se le conocen escritos en italiano), lo proclaman catalán, balear, portugués, gallego, sevillano y así hasta un largo etcétera. Es lo que tiene ser una celebridad, que a toro pasado todos se te arriman.

Lo más relevante para nosotros no es dónde nació exactamente si no por qué el propio Colón en vida y, después de su muerte, su hijo Hernando de Colón, se empeñaron en ocultar cualquier información acerca de sus orígenes.

Dado un contexto histórico en el que si alguien no hacía gala de sus orígenes familiares era simplemente por su inconveniencia o incluso peligrosidad, no es descabellado deducir que algo importante trataba de ocultar, y esto podría muy bien ser un  origen judío.

Como el enigma de la procedencia de Cristóbal Colón parece interesar mucho a los investigadores, periódicamente aparecen estudios que pretenden zanjar "definitivamente" el caso. Y una de las últimas ocasiones tuvo lugar el pasado año, cuando la CNN difundió un artículo (de opinión) del que se hicieron eco varios medios nacionales e iberoamericanos.

Al parecer, nuevas investigaciones impulsadas por la Fundación Samson Trust (judía, dicho sea de paso) revelarían el origen sefardí de Cristóbal Colón en base a ciertas disposiciones de su testamento y a que en las cartas dirigidas a su hijo incluía siempre la bendición “bet-hei”, que significa b’ezrat Hashem  (con la ayuda de Dios en hebreo).

Además (y esto era ya conocido de antes) se señala que la financiación de la expedición no corrió a cargo de la reina Isabel de Castilla sino de Luis de Santángel, alto funcionario de la corte de Fernando de Aragón, de familia judía conversa, quien entregó 1.140.000 maravedíes de su propio patrimonio al almirante, y firmó las Capitulaciones de Santa Fé en nombre de los Reyes Católicos. También se cita que en la expedición iban 120 marinos judeo-conversos, y que el día de la partida del primer viaje a las Indias tiene especial significado en el calendario judío. A decir verdad, estas tres últimas supuestas pruebas son meramente circunstanciales y no demostrarían nada.

Anteriormente, otros historiadores reconocidos como Salvador de Madariaga ya habían aventurado la posibilidad de que fuese genovés, pero descendiente de judíos conversos catalanes, en lo que parece una teoría que reúne a las tres más plausibles. 

Todo son conjeturas, ya que sigue sin haber certeza ni a favor ni en contra. Por tanto, y en conclusión, la pregunta que queda en el aire es ¿era Cristóbal Colón de origen sefardí?

jueves, 8 de agosto de 2013

Sefarad, los orígenes

El término Sefarad, como ya se ha comentado en otra entrada anterior, aparece por primera y única vez reseñado en la Biblia en el Libro de Abdías

La multitud de los deportados de Israel
 ocupará Canaán hasta Sarepta, 
y los deportados de Jerusalén que están en Sefarad
 ocuparán las ciudades del Negueb.

Algunos autores señalan que el significado del topónimo es el de "Tierras de occidente", un equivalente al Finis Terrae de los romanos.

Pero según los comentaristas hebraicos de la Biblia de Jerusalén (1948), Canaán es Fenicia, Sarepta una ciudad situada entre Tiro y Sidón, y por tanto Sefarad sería con toda probabilidad el nombre de una ciudad no identificada de Oriente Medio, y en ningún caso tendría relación con la Tartessos griega o con el término Hespérides, del que algunos sostienen que es la transcripción hebráica.

El arabista Emilio García Gómez por su parte, era de la opinión de que el término Sefarad nunca fue usado en la península en época anterior a la expulsión de 1492, y que se empleó sólo a partir de entonces para distinguir a los judíos procedentes de España y Portugal de los de Europa central y oriental, denominados askenazíes.

No se sabe a ciencia cierta en qué momento histórico llegaron los primeros judíos a la península, aunque todo parece indicar que las primeras poblaciones se remontan a varios siglos antes de la muerte de Cristo, y que se establecieron en ciudades mercantiles de la costa mediterránea, como Ampurias, Tarragona y Málaga, y que desde aquí se produjo una posterior expansión hacia el interior siguiendo las principales vías romanas.

Si nos fijamos en las huellas documentales, las primeras datan del Concilio de Elvira (314 d.C.) en el que, entre sus 81 cánones se prohibe el matrimonio mixto entre católicos y judíos, que éstos coman  sentados en la misma mesa, y se prohibe a los judíos bendecir las cosechas. En realidad, las prohibiciones se indican para herejes y judíos, y dado que son de naturaleza religiosa, se deben más a un intento de mantener la pureza de la doctrina frente a proselitismos y contaminaciones externas que a una segregación de tipo racial.


Se desprende también de las actas del Concilio, que para entonces ya había comunidades judías en Cataluña, Aragón, Baleares, Levante, Granada, valle del Guadalquivir y en núcleos importantes de la Hispania romana en el interior como Toledo, Astorga y Mérida.

Un siglo después, concretamente en el 418 se documenta el primer caso de persecución contra los judíos, ocurrido en Mahón. El obispo Severo de Menorca, narra en una epístola como tras la llegada a la isla de un fanático presbítero de Jerusalén, la pacífica convivencia entre cristianos y judíos se transforma en sucesivos episodios de intentos de evangelización y acoso que finalizan con la quema de la sinagoga y el bautismo forzoso de toda la comunidad.

Es posible que no se tratara de un caso aislado, y que las florecientes comunidades judías urbanas comenzaran a tener problemas conforme la ortodoxia cristiana se fuera afianzando, pero la inminente conquista visigoda vino a cambiar la situación...

domingo, 4 de agosto de 2013

Ferrara

Ferrara es una preciosa ciudad Italiana de la región de la Emilia-Romaña. Capital de provincia del mismo nombre, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1995.

Es famosa por su núcleo medieval, su trazado urbano del siglo XIV, por el imponente Castillo Estense, el Duomo del s. XII, sus murallas y por ser la ciudad natal de Ariosto y Savonarola


Castillo Estense
Pero hay un dato que quizás no sea tan conocido: Ferrara acogió bajo la protección de los Duques de Este a un numeroso grupo de refugiados sefardíes procedentes de España tras el decreto de expulsión de 1492 y el de Portugal, en 1497.  

Los judíos de Ferrara formaban una comunidad próspera de comerciantes, artesanos y banqueros. Coincidiendo con el fin del ambiente general de tolerancia, se instituyó el gueto en 1627, el cual se extendía por las actuales vías Mazzini, Vignatagliata y Vittoria.  

Calle de la judería
Soportales en la zona medieval
En 1553 se publicó allí la conocida como Biblia de Ferrara, en idioma judeoespañol,  dedicada a Hércules II de Este, duque de Ferrara (y por cierto, hijo de Lucrecia Borgia).

Actualmente se puede visitar en el corazón del gueto, la Sinagoga construida en 1485 y el Museo Ebraico, así como el precioso Cementerio EbraicoPor si esto fuera poco, en esta ciudad se celebra anualmente la Festa del Libro Ebraico.

Museo Ebraico Ferrara
Museo Ebraico
En Ferrara abundan las bicicletas y los rincones con encanto y escasean los coches, los turistas y las tiendas de souvenirs.

Piazza Trento e Trieste
Si tenéis oportunidad de visitarla, cosa que recomiendo encarecidamente, no olvidéis parar a comer junto al Duomo en la Ostería al Brindisi, considerada la más antigua de Europa, y en cuya planta superior se alojó Copernico en su época de estudiante. Allí podéis degustar a un precio muy razonable unos memorables capelleti di zucca (pasta rellena de calabaza) típicos de la zona, una extensa carta de vinos e incluso un menú kosher.

Ostería al Brindisi

jueves, 1 de agosto de 2013

Hasdai ibn Shaprut

Hasdai ibn Saprut, médico, diplomático e impulsor de la cultura judía, fue uno de los hombres más importantes e influyentes en la corte de Abderramán III.

Nació en Jaén en 910 en el seno de una rica familia judía que acabó trasladándose a Córdoba en busca de mejores oportunidades, y murió allí en el 975. Tuvo una esmerada educación en la que prevalecieron los idiomas: hebreo, árabe, latín y romance y recibió  formación como médico.

Se hizo célebre al redescubrir la fórmula perdida de la triaca, considerado en la antigüedad como un poderoso antídoto contra el veneno y una panacea universal. Debido al prestigio obtenido, fue nombrado médico personal de Abderramán III.

Pero el Califa descubrió pronto que Ibn Shaprut, gracias a su inteligencia y a su poliglotismo le podía ser útil como diplomático y consejero.

Salon Rico 1
Salón Rico de Medina Azahara
Nuestro hombre tuvo un papel protagonista en uno de los episodios más conocidos de la corte de Medina Azahara:  la recepción de la embajada del emperador de Bizancio Constantino VII Porfirogéneta. Dicha embajada portaba como regalo un ejemplar del libro De Materia Medica, escrito por Dioscórides en traducción griega. Se trataba de un manual de farmacopea en el que se describían las propiedades de más de 600 plantas medicinales.

Hasdai ibn Shaprut se encargó de la traducción de este libro al árabe y al latín con la ayuda del monje bizantino Nicolás. A partir de este hecho, el libro se difundió por toda Europa convirtiéndose en la base de la farmacología posterior.

Antonio Muñoz Molina, en su libro Córdoba de los Omeyas, narra de manera bastante divertida una de las historias de dieta y puesta a punto más antiguas documentada en España, la de Sancho I de León, Sancho el Craso.

Al parecer, el infortunado rey padecía una obesidad tan extrema que le impedía hasta montar a caballo, hecho que aprovecharon un grupo de nobles leoneses para destronarlo. Viéndose perdido, el compungido rey, recurrió a su abuela la reina Toda de Pamplona (como buena navarra, señora de mucho carácter) quien a su vez tuvo la feliz idea de apelar a Abderramán III, a la sazón su sobrino. La familia es la familia, ya se sabe.

Toda quería que el Califa le enviara a su célebre médico personal, y así se hizo. Pero Abderramán no estaba dispuesto a prescindir de él por mucho tiempo, por lo que su misión consistió en convencer a la abuela y al nieto para que se trasladasen a Córdoba. En la corte Omeya el desventurado Sancho recibió un severo tratamiento a base de infusiones de hierbas y duro ejercicio físico, que parece ser que dio resultado pues el rey acabó recuperando la línea y el trono. Y Abderramán como recompensa recibió en feudo una serie de plazas fortificadas.

Como mecenas, Ibn Shaprut protegió a Menahem ben Saruq y a Dunash ha-Leví ben Labrat, poetas y gramáticos hebreos... pero este asunto merece una entrada propia.