lunes, 24 de agosto de 2015

Medinaceli

Medinaceli es una villa soriana situada sobre una elevada meseta en el valle del río Jalón. En sus inmediaciones se encontraba el antiguo poblado celtíbero de Occilis, del que se han encontrado algunos restos. En el año 153 a.C. fue conquistada por las tropas romanas, y utilizada como campamento base para la conquista de Numancia.


Plaza Mayor de Medinaceli, con la Alhondiga y la Casa del Consejo en el centro

Debido a su estratégico emplazamiento, controlando desde lo alto el paso del valle del río Jalón, se convierte en un hito importante de la calzada romana que unía Caesar Augusta (Zaragoza) con Emerita Augusta (Mérida), pasando por Toletum (Toledo), según el Itinerario de Antonino. Y así hasta la actualidad, pues se encuentra al pie de la Nacional II.

Arco Romano

De la presencia romana, quedan en la ciudad un imponente Arco, visible desde el barrio de La Estación, junto a la carretera nacional, restos de la muralla original y algunos interesantes mosaicos. Además, fueron los romanos los que comenzaron a explotar las salinas de la zona mediante albercas de evaporación, lo cual ha constituido la principal actividad económica del municipio hasta la actualidad.

Tras la conquista musulmana, la ciudad recibe el nombre de Medina Salim del que deriva el actual, y se convierte en la capital de la Marca Media. Con el fin de contener el avance de las tropas cristianas en el siglo IX, desde allí se lanzaban cada verano las temibles aceifas capitaneadas por Almanzor, quien perdió la vida en el transcurso de una de ellas, al parecer debido a una enfermedad, pues la célebre Batalla de Calatañazor no fue más que un invento de la propaganda cristiana. Su cuerpo fue enterrado en la Alcazaba árabe, cuyos restos aun pueden visitarse en Medinaceli.


Alcazaba árabe


Puerta de la muralla árabe

Después de la caída de Toledo, Medinaceli es la única plaza importante en manos musulmanas al norte del río Tajo, hasta que en 1123 Alfonso I "El Batallador" la conquista.

De su etapa medieval cristiana, queda el trazado urbanístico de la ciudad, la Colegiata de Ntra Sra de la Anunciación,  una amplia Plaza Mayor porticada, y multitud de casas blasonadas de piedra. En la citada plaza se sitúan el Palacio de los Duques de Medinaceli, la Casa del Consejo y la Alhóndiga.


Panorámica de 360º de la Plaza Mayor. A la izquierda, el Palacio Ducal

En cuanto a la presencia judía en Medinaceli, no se conoce a ciencia cierta en que época comenzó. Se sabe que la judería estaba situada entorno a la calle San Román, que parte de la Plaza Mayor, y llegaba hasta la muralla. El primer documento conservado que atestigua la presencia judía data de 1187 y describe una transacción comercial. Al parecer la actividad económica de la comunidad en la zona era la comercial, entorno a las salinas, la lana, el paño y el préstamo y recaudación.

Calle San Román

Hijo ilustre de esta aljama fue Abraham Chicatilla, celebrado escritor, rabino, filósofo y cabalista del siglo XIII, que merece tener su propia entrada en este blog.

Por otra parte, la villa da nombre a uno de los títulos nobiliarios más antiguos de España, el Ducado de Medinaceli, anteriormente condado, otorgado por Isabel la Católica. Como curiosidad, citar que el primer duque,  Don Luis de la Cerda, fue mecenas de Cristóbal Colón durante dos años, viviendo el almirante durante un tiempo en Medinaceli, en el palacio ducal.

El noble, al parecer, quiso costearle el primer viaje a América, oferta que Colón rechazó por parecerle el trato ofrecido poco ventajoso para sus intereses. Yendo un poco más allá, Simón Weisenthal, el famoso cazador de nazis, asegura en su libro Operación Nuevo Mundo. La misión secreta de Cristóbal Colón, que el duque era nieto de una judía conversa e incluso, que él y Colón (de cuya ascendencia judía no duda), podrían estar emparentados. Aquí tendríamos en todo caso otro "sospechoso habitual"... y éste de rancio abolengo.


Beaterio de San Román, posible sinagoga

Al final de la calle San Román, se encuentra el beaterio del mismo nombre, un edificio abandonado que, debido a su emplazamiento y a su extraña planta, se considera que podría ser con bastante seguridad la antigua sinagoga. En época posterior a la expulsión de los judíos, se le añadiría al edificio una espadaña y se transformaría en templo cristiano, funcionando como parroquia hasta que en 1538, año en que es transformado en un beaterio femenino. Posteriormente se conviertirá en un monasterio de jerónimas, manteniéndo su actividad hasta 1939.

En el edificio llaman la atención los tres enormes contrafuertes situados en la fachada principal, así como la portada, con un llamativo arco de medio punto de piedra rojiza. Desgraciadamente, el techo se ha derrumbado en una parte de la nave, y el edificio entero es una ruina, como indican los carteles de advertencia.

Nevero medieval
Por último, en las cercanías del beaterio, en el exterior del recinto amurallado y orientado al norte, se puede contemplar una antiguo nevero de época musulmana que muchos consideran por su ubicación que podría ser de origen judío.

2 comentarios:

  1. Un gustazo volver a Medinaceli de tu sabia mano.
    La foto de lo que queda de la Alcazaba árabe impresionante y muy matemática.
    Ana

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  2. De mano sabia nada de nada, dejemoslo en culo inquieto... ya estoy de vuelta otra vez
    Gracias por tu visita :))))

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