A finales del año pasado, la editorial Lumen publicó un libro muy muy especial: Por mi boka, una selección de textos en judeo-español que supone una auténtica rareza en el panorama editorial latinoamericano.
Los autores de esta recopilación son Myriam Moscona y Jacobo Sefami. Ella es una periodista y poetisa mexicana de origen sefardí, que escribe en español y en ladino, y él es profesor de español en la Universidad de California en Irvine y escritor de varios libros sobre literatura iberoamericana.
Gracias a Internet, el libro se puede conseguir en formato epub en pocos minutos y por un módico precio, por lo que me di el placer del auto-regalo. Bendito placer. El libro es una auténtica joya. Desde aquí hago "un llamado": apoyemos estas iniciativas.
Visto el índice, parece quedar cumplida la pretensión de los autores de incluir textos originales en ladino desde los orígenes (esto es , desde la expulsión) hasta la actualidad... e incluso de ir más allá.
En primer lugar, tenemos una selección de textos de la Biblia de Ferrara, en ladino calco: "Biblia en lengua española traduzida palabra por palabra", que data del siglo XVI: entre otros, pasajes del Génesis, Libro de Job, Proverbios y ... ¡oh maravilla!... El Cantar de los cantares.
Pasamos a continuación al Meam Loez, comenzado en 1730 por Yakov ben Meir Hulli y escrito por rabinos de nueve generaciones. Es el texto divulgativo más célebre en ladino, una especie de enciclopedia que incluye comentarios a la Tora, el Talmud, el Zohar e incluso la obra de Ibn Ezra. Del original (nada menos que 13 tomos) se han incluido unos pocos fragmentos representativos. Son unos textos de una deliciosa y aparente ingenuidad.
El libro también incluye producción laica y contemporánea: poemas de Clarisse Nicoïdski, de una tristeza sobrecogedora, que equipara en sus versos la muerte de la madre con la muerte de la lengua, poemas (no doy crédito) de Juan Gelman, autor argentino de origen askenazi, que parece encontrar en el judeo-español el tono de profunda melancolía ideal para hablar del amor, del dolor y de la muerte, y finalmente, la prosa de Denise León, evocando el pasado familiar como un paraíso perdido. Cuánta melancolía en tan pocas páginas...
Pero mi texto favorito es sin duda la carta dirigida por Marcel Cohen, intelectual francés de origen sefardí, a su amigo, el pintor Antonio Saura, en la que le narra la profunda tristeza de sentirse el último eslabón de una cultura y una lengua, en grave peligro de desaparición. No había leído algo tan hermoso en años.
"Reyes deskaydos... Reyes deskaydos son los saloneklis. Deskaidos y aindamas, viejizikos. En Nueva York o en Montreal, en Paris o en Londra, los puedes ver indose komo pacharos enfermos ke se akodran del sol."
Y para finalizar, dos apéndices, la traducción al ladino del primer capítulo de dos obras capitales en lengua española: Don Quijote de la Mancha y Martín Fierro.
En definitiva, no soy quien para efectuar una crítica literaria atildada, sólo puedo decir que lo he disfrutado mucho, y que lo recomiendo a todos los amantes de la lengua. No cuesta más de leer que cualquier otra obra en castellano antiguo, y viene la traducción al español contemporáneo. Es una auténtica joya.
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