Vitoria-Gasteiz es la ciudad más antigua de Euskadi y su capital política puesto que acoge al Parlamento Vasco y la Lehendakaritza.
Plaza de la Virgen Blanca |
Es una ciudad muy agradable, bonita y limpia, ni muy grande, ni muy pequeña, con un casco histórico medieval magnífico y muy bien conservado y la proporción de zona verde por habitante mayor de España. El número y la calidad de los parques con los que cuenta el núcleo urbano es impresionante. Los hay de todo tipo: románticos, paseos históricos, humedales, bosques, etc...Entre ellos se encuentra Judimendi, el antiguo y singular cementerio judío, que tiene su propia entrada en este blog.
Nombrarlos a todos sería interminable, pero destacaré en especial el llamado Anillo Verde de Vitoria, que incluye cinco parques: el del río Zadorra, los Humedales de Salburua, el Jardín Botánico de Olárizu, el bosque de Armentia y el parque de Zabalgana. A todos ellos se puede acceder desde el centro por carriles de bicicletas perfectamente trazados y protegidos del tráfico. No es extraño por tanto que Vitoria fuese elegida Capital Verde Europea en 2012.
Humedal de Salburua |
En lo relativo al patrimonio histórico y artístico, la ciudad tiene dos zonas que no hay que perderse:
El Casco Medieval: con una curiosa forma de almendra. Sus calles están trazadas en paralelo a distinta altura entorno a una colina en cuya cima se encuentra la catedral de Santa María. Los nombres de las calles no pueden ser más evocadores: Pintorería, Cuchillería, Zapatería, Herrería,... y por supuesto, la favorita de este blog, la calle Nueva Dentro - Judería. Además, hay otras perpendiculares, todas en cuesta, que conducen a la cima de la colina y que se denominan Cantones: Cantón de las carnicerías, de Santa María, de San Roque, etc. Alguno de ellos dispone incluso de una moderna pasarela mecánica para facilitar el acceso.
Calle Pintorería |
Todo el casco antiguo está salpicado de vetustas casonas y palacios medievales y renacentistas que se pueden visitar, como el de los Escoriaza, apoyado sobre la primera muralla, la Casa de Postas, el Palacio de Bendaña, que alberga el museo de Heraclio Fournier, la Casa del Cordón, etc.
Casa de Postas |
Palacio Escoriaza-Esquivel y paño de la muralla medieval |
Vitoria tuvo dos murallas. De la más antigua queda algún paño restaurado. La nueva se derribó para facilitar el crecimiento de la ciudad, creándose el Ensanche.
En cuanto a la Catedral de Santa María, su caso merece ser destacado. Edificio ruinoso desde siempre, estuvo cerrado al culto desde 1994 debido al peligro de derrumbamiento. Se comenzó su restauración en el año 1998 siguiendo un original modelo denominado Abierto por obras. Durante este tiempo, el visitante puede acceder a las obras de recimentación y restauración, curiosear entre las maquinarias y los obreros protegido con un casco, y ser ilustrado sobre las distintas fases de la construcción y la historia de la ciudad que ha ido apareciendo en el subsuelo. He tenido el placer de visitarla varias veces los últimos diez años y la experiencia ha sido distinta cada vez y magnífica siempre. Ken Follet se interesó en 2002 por la catedral, al comprobar que su historia casaba a la perfección con la descrita en su célebre novela Los pilares de la tierra, y se inspiró en ella para escribir la continuación, Un mundo sin fin.
Torre de los Anda y entrada a la Catedral |
El Ensanche: el punto de inflexión entre la zona medieval y la zona nueva es la Plaza de la Virgen Blanca que, con un marcado desnivel y una amplia zona despejada, es el centro neurálgico de la ciudad. El Ensanche lo constituye un trazado cuadrangular de calles en las que abundan los pequeños comercios y cafeterías.
Calle Dato - Ensanche |
En lo cultural y festivo, Vitoria es conocida, entre otros, por su Festival de Jazz que se celebra cada año en el mes de Julio, y por las fiestas de la Virgen Blanca, patrona de la ciudad, a principios de agosto.
Vitoria judía
Vitoria es muy recomendable como veis, y merece un recorrido minucioso, pero el motivo por el que os la traigo aquí es que fue, casi desde su fundación y hasta el Decreto de Expulsión de los Reyes Católicos, sede de la mayor y más próspera judería de la actual Euskadi. Se calcula que en aquel penoso momento aún había, pese a las conversiones sucedidas con anterioridad, entre 120 y 150 familias.
La aljama era muy próspera, y contaba entre sus miembros con médicos, comerciantes, agricultores, artesanos y prestamistas. En un principio se les permitía vivir en cualquier parte de la ciudad, pero acabaron siendo obligados a trasladarse todos juntos a la Calle de la Judería en el siglo XIV. Finalmente, ésta fue tapiada por un extremo, teniendo una única puerta de salida vigilada, el Portal del Rey y convirtiéndose de este modo en un autentico gueto. La convivencia fue siempre pacífica salvo episodios aislados de intolerancia, pero la situación se fue deteriorando inexorablemente debido a la presión que ejerció la corona de Castilla.
Calle Nueva Dentro - Judería |
Los judíos vitorianos que permanecieron fieles a su fe, tuvieron que malvender sus posesiones y abandonar la ciudad en 1492, unos en dirección a Navarra y otros a Francia, dejando tras de sí siglos de pacífica convivencia y un rastro que todavía pervive en la ciudad y en su historia.
El anochecer tiene instantes en que proporciona una luz especial, si le sumamos esa perspectiva tan conseguida, la fotografía de esa plaza de la Virgen Blanca resulta espectacular.
ResponderEliminar¡Que alegría me da verte por aquí y que hayas decidido incluir un comentario! Y que pena que la foto no sea mía....
ResponderEliminarLa plaza es muy muy bonita, y la ciudad también ¿la conoces?
A ver si te veo más por aquí...
Qué bonita!! Una gran desconocida para mi! Ains... qué me veo cambiando mis destinos vacacionales internacionales por rincones con encanto como este!!
ResponderEliminarPues harás muy bien, no te arrepentirás
ResponderEliminar