El sábado es el día santo para la religión judía. Comienza al caer la noche del viernes, y dura hasta el una hora después del anochecer del sábado, un total de 25 horas.
La observancia del sábado es el cuarto de los diez mandamientos de la ley mosaica, y por tanto, para los creyentes es una orden directa de Elohim. El concepto procede del relato bíblico de la creación:
Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra; más el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en el obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. (Éxodo 20: 2)
Para un judío observante, la celebración del sábado es un recordatorio del trato entre Dios y el pueblo judío. Se abandonan todas las obligaciones cotidianas y se toma un día de clama y reflexión en familia para el encuentro con El Creador.
Durante el viernes, las mujeres limpian a fondo la casa y cocinan para no tener que realizar tareas domésticas al día siguiente. Al anochecer, se colocan un velo sobre la cabeza y encienden candelabros con velas, momento en que comienza la celebración.
Las familias van la sinagoga para las oraciones de minjá, Kabalat Shabbat y Maariv de Shabbat.
En la cena del viernes, se bebe vino dulce en una copa especial llamada Copa Kidush, que simboliza la alegría y la celebración, y se come un pan trenzado denominado jalá ó challah.
Antes comer el challah, se recita la siguiente oración:
Baruch atah Adonai, Eloheinu Melech ha’olam, hamotzi lechem min Aretz
que significa:
Bendecido es usted, señor nuestro Dios, rey del universo, que trae el pan de la tierraEntre las acciones prohibidas en sabbat están:
- cualquier trabajo agrícola: arar, sembrar, etc
- cualquier tarea doméstica: coser, lavar, etc
- encender y apagar el fuego, lo que incluye cocinar y el uso de cualquier aparato eléctrico, incluido el teléfono, el ascensor o un simple timbre...
- tocar instrumentos
- escribir más de dos letras
- construir, demoler o fabricar objetos
- transportar mercancias
Si observo el Shabat, Elohim me protegerá.
Es una señal eterna entre Él y yo.
Está prohibido cargar objetos
emprender viajes o hablar de
asuntos corrientes, de asuntos
comerciales y de temas del reino (terrenal).
Sólo meditaré en la Torah de Elohim,
que me dará sabiduría.
Releeré la Torah de Elohim que
me hará más sabio.
En ella encontraré la paz para mi alma.
Así como para la primera generación
mi Kadosh Elohim hizo un milagro,
otorgándoles pan doble, así mismo
duplicaré mi comida cada viernes.
Elohim dictó una ley religiosa que
prescribe la presentación del Pan
de Proposición.
Por eso, está prohibido torturarse,
según los sabios, excepto en el
Día del Perdón (Yom Kippur).
Es un día que impone respeto,
un día para deleitarse, de pan y
buen vino, de carne y pescado.
Los que estén alegres ese día
conseguirán la alegría.
Porque es un día en el que ElohimAquí os dejo una versión musicada muy muy especial. Se trata de una grabación de la velada singular denominada "Canto judío, cante flamenco" celebrada en Madrid, en el Espacio Ronda el 3 de enero de 2012, que ya reseñamos en este blog anteriormente, en la que esta canción sefardí se fusiona de manera increíblemente elegante con el popular villancico flamenco "Villancico de gloria".
me llena de felicidad.
Por la parte judía, Jorge Rozemblum, cantor, Pavel Sakuta, violín, Wafir Shaikheldin, laud y por la parte flamenca Antonio Mandillo, cantaor, Enrique García y Ramon Vallejo, guitarra, y Laura Tabanera a las palmas.
Que lo disfrutéis en estas fechas navideñas.
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