martes, 11 de noviembre de 2014

Sefarad, de Antonio Muñoz Molina

Antonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956) es sin duda uno de los mejores escritores españoles en activo: Beatus Ille, El invierno en Lisboa, El jinete polaco, Beltenebros, Plenilunio, Carlota Fainberg, Ventanas de Manhattan, El invierno de la Luna, La noche de los tiempos,… son muchos los libros que le han dado prestigio, reconocimiento y premios literarios: Premio de la Crítica, dos Premios Nacionales de Literatura, el Premio Planeta y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2013

También es un reconocido articulista, miembro de la Real Academia de la Lengua Española y ejerció como director del Instituto Cervantes en Nueva York, ciudad en la que reside a tiempo compartido con Madrid. 

Me declaro fan de este escritor, he leído varias de sus obras y siempre me ha parecido un autor interesante en sus diversos registros, pero si he de elegir uno de sus libros, indudablemente me quedo con la inclasificable Sefarad.

Etiquetada como novela, se trata en realidad de una colección de relatos cortos entrelazados que forman un fresco impactante de la intrahistoria del siglo XX europeo en la que por una vez, los protagonistas son los perdedores. Por la obra, discurren una galería de personajes marcados y atormentados, algunos muy conocidos, otros anónimos, entre los que se esconden las vivencias del propio autor. Son las víctimas de todos los conflictos, de todas las luchas y de todas las injusticias: víctimas del nazismo, de las purgas estalinístas, de la guerra civil española, de la heroína y el SIDA, del desarraigo, de las migraciones provocadas por el hambre, del exilio, de la grisura cotidiana... 

El nombre, Sefarad, es una metáfora, una alegoría, símbolo de todas las exclusiones, de la normalidad perdida por los exiliados de la terrible historia oficial, de personas que llevan una existencia normal hasta que un día, de repente, descubren que su vida ya no les pertenece.

Se trata de una obra perfecta, redonda, magníficamente narrada, una de esas escasas ocasiones en las que un libro atraviesa todas las corazas posibles y descubre una nueva dimensión en la que es doloroso pero preciso entrar. Dura, fascinante, ilustra el desamparo, el horror y el dolor humano en todos sus matices con una sensibilidad y profundidad poco común. 

Una obra absolutamente maravillosa que no dejará indiferente al lector que tenga una mínima humanidad y comprenda que nadie es mejor que nadie por el hecho de haber nacido en el lugar, en el momento o en la etnia supuestamente equivocada. 

Antonio Muñoz Molina recibió el Premio Jerusalem 2013 de la Feria Internacional del Libro de esta ciudad, por Sefarad. Se produjo entonces una fuerte campaña de presión sobre el autor, desde ciertos círculos intelectuales y literarios, conminándole a renunciar al premio, acusando al autor en caso contrario de "complicidad con los crímenes de Israel contra los derechos humanos". El autor, desoyendo estas críticas, acudió finalmente a recogerlo.

Hace dos días se celebró en toda Europa y especialmente en Alemania la caída del Muro de Berlín, con un emocionado recuerdo a las víctimas de ese testigo de piedra de los totalitarismos en el corazón del viejo continente. Pero parece que no hemos avanzado nada, nuevos muros se levantan tan infames como aquel, en Israel, en Ceuta y Melilla, en nuestros corazones, que aceptan y se acomodan con facilidad el orden injusto de las cosas, a condición de que la adversidad no nos roce. 

Pero ¿quien puede garantizar que el estado de las cosas no vaya cambiar de repente, y en un instante nos veamos expulsados irremisiblemente de nuestra propia vida?.

domingo, 26 de octubre de 2014

Joseph Pérez, premio principe de Asturias de las Ciencias Sociales

Joseph Pérez 2009
Joseph Pérez, el flamante Premio Príncipe de Asturias 2014 de las Ciencias Sociales es un prestigioso historiador e hispanista español, especialista en los siglos XVI y XVII, aunque no demasiado conocido por el gran público.

El jurado del premio Principe de Asturias ha destacado que la obra de este historiador "ha supuesto una revolución en la forma de interpretar episodios decisivos para la comprensión de la historia de Occidente y la Independencia de Hispanoamérica"

Nació en 1931 en Francia, hijo de emigrantes españoles. Es catedrático de Civilización española e hispanoamericana en la Universidad de Burdeos, es miembro de la Real Academia de la Historia, posee entre otros honores y doctorados honoris causa, la Legión de Honor francesa, la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio y es Comendador de la Orden de Isabel la Católica. Es también autor de numerosos libros de referencia sobre la historia de España, la mayoría de ellos editados también en castellano: La España del siglo XVI, Isabel y Fernando, los Reyes Católicos, La inquisición española, crónica negra del Santo Oficio, Historia de la brujería en España, Teresa de Ávila y la España de su tiempo, Cisneros, el cardenal de España...



Pero entre toda su obra destacamos especialmente dos: Historia de una tragedia: la expulsión de los judíos de España y sobre todo Los judíos en España, dos libros fundamentales para adentrarse en la historia de los sefardíes. 

A resaltar como uno de sus puntos de interés que Joseph Pérez enarbola en ambas obras la teoría de que la mítica España de las tres culturas nunca existió. Para él sólo hubo dos: la cristiana y la musulmana, y en cada una de ellas los miembros de las otras religiones minoritarias o simplemente ajenas a la del poder imperante eran directamente sometidos y como mucho tolerados en inferioridad. Además, sostiene el autor que la Edad de Oro de la Cultura Judía, nombre que recibe tradicionalmente el periodo de máxima fecundidad en las artes y las ciencias hebreas en España, y que transcurre entre el periodo califal y la invasión almohade, no tuvo entidad propia, ya que no se desarrolló de manera independiente a la cultura del poder musulmán y/o cristiano, y siempre se vehiculó través de lenguas ajenas a la tradición hebrea, ya fueran el árabe, el latín o el castellano antiguo.

Los judíos en España en particular es una obra imprescindible que recoge de forma detallada los hechos acaecidos desde los primeros vestigios de la presencia de comunidades judías en la península, hasta la expulsión, posterior diáspora, el drama del holocausto nazi y el declive de la cultura sefardí frente a la askenazi en el actual estado israelí.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Kipá

La palabra kipá (כיפה ), significa en hebreo cúpula. Es el nombre utilizado para designar un gorro redondo que los varones judíos observantes de la ley se colocan durante los actos litúrgicos, en la asistencia a sinagogas y cementerios, y durante la oración o el estudio de los Libros Sagrados. También los no creyentes deben llevarlo cuando acceden a determinados lugares de culto.

Mientras la costumbre cristiana es descubrirse la cabeza como señal de respeto al realizar una práctica religiosa, los judíos se colocan la kipá como muestra de respeto y sumisión a Dios. Para ellos es una forma de manifestar que Dios está por encima de los pensamientos y preocupaciones humanas

Torah Reading Sephardic custom
Lectura de la Torah según el rito sefardí
En algunos sectores más estrictos del judaísmo, se recomienda el uso de la kipá durante todo el día y en cualquier ocasión. Realizar algún acto contrario a la observancia de la fe en ese caso, sería una profanación del nombre de Dios, pues su uso señala al individuo como miembro de la comunidad.

Se confecciona de tela o de lana, y su color o diseño, pueden incluso identificar a distintas observancias de la fe.

El origen de su uso se encuentra en el "Tratado de los casamientos" del Talmud, y si bien en un principio no era obligatoria más que para determinados sacerdotes, con el correr del tiempo, su uso se ha vuelto generalizado a toda la población.

Curiosamente, en las otras dos religiones del libro podemos encontrar el uso de gorros muy similares. Es el caso del solideo católico, que sólo llevan los cardenales en color púrpura, los obispos en violeta, los canónigos en negro y el papa, en color blanco. El nombre proviene de la expresión latina soli deo, sólo ante Dios.

Los musulmanes también suelen colocarse un gorro para orar que varía bastante de forma y recibe diversos nombres según el país o área geográfica: taqiyya, pakoi, tarboush, kofi, fez, etc



Indian MuslimCardinal zucchetto 2003 modified 2008-15-08
Musulmán con taqiyyaSolideo púrpura de cardenal católico


domingo, 5 de octubre de 2014

Iom Kipur y Fiesta del Cordero

Este año 2014 del calendario gregoriano, se ha dado una curiosa coincidencia, que ocurre una vez cada mucha tiempo: en el mismo fin de semana, los judíos celebraron la fiesta judía del Iom Kipur entre el anochecer del 3 y el del 4 de Octubre, y los musulmanes, hoy 5 de Octubre, la fiesta mayor de su calendario, el Eil al-Adha, la Fiesta del Cordero, en los países de habla hispana.

En la mayoría de los países de religión musulmana, como Egipto o Turquía, la coincidencia ha sido total, al celebrarse ambas fiestas el mismo día 4. En Israel, esto ha sido motivo de gran tensión, produciéndose un despliegue policial especial para prevenir incidentes, y afortunadamente no se han producido disturbios de importancia entre fanáticos de ambos credos.

El carácter de ambas fiestas sagradas es muy diferente.

El Iom Kipur es una celebración de carácter espiritual. Es el día del juicio y del arrepentimiento, el más sagrado y solemne de todo el año. Es un día de ayuno en el que además está prohibida cualquier lavado corporal, las relaciones conyugales y el uso del cuero. Los servicios religiosos comienzan con el recitado vespertino del Kal Nidré en arameo antes de que se ponga el sol. Esta es una traducción aproximada:

Nos arrepentimos por el incumplimiento de todos los votos que formulamos, de las obligaciones rituales que contrajimos, de los anatemas en los cuales incurrimos y de los juramentos que prestamos. Desde el último Día de la Expiación, hasta este día de hoy, y desde este Día de la Expiación hasta el próximo Día de la Expiación que nos llegue para el bien y la paz. De todos ellos nos arrepentimos. Sean todos ellos absueltos, nulos y sin valor, sin efecto, y sin carácter de obligación. Nuestros votos que no sean considerados como tal, tampoco nuestras obligaciones ni los juramentos. Y le será perdonado a toda la congregación de los Hijos de Israel, así como al extranjero que reside entre ellos, ya que todo el pueblo pecó por omisión.
La festividad, y el fin del ayuno, culminaron con el toque del shofar al anochecer del día 4.



Por su parte, en el Eid al-Adha se celebra la conmemoración del episodio bíblico en el que Dios prueba la obediencia de Abraham, pidiéndole el sacrificio de su hijo Ismael. Abraham accede, y en el último momento, su mano es detenida por Dios, y el niño es sustituido por un cordero.

Los musulmanes de todo el mundo recuerdan en este día que Islam significa sumisión. La mayoría celebra la festividad en su lugar de residencia, acudiendo a las mezquitas para la oración y luego, sacrifican una vaca o un cordero como acción de gracias a Dios por salvar la vida de Ismael, y celebran una comida al aire libre a la que se invitan mutuamente. Es una jornada festiva y ruidosa. Pero también ésta es la época preferida por los fieles para realizar su peregrinación a la Meca, deber que constituye uno de los pilares del Islam.



En todas las ciudades y pueblos de la vieja Sefarad, este fin de semana es muy especial para las crecientes comunidades judías y musulmana, pero quizás donde más se hace notar es en Ceuta y Melilla, en las que ambas comunidades tienen una mayor presencia, y en las que el ambiente de tolerancia sigue siendo la tónica.

Tanto si creéis en algún Dios como si no, un último mensaje:

Shalom aleichem  
Salam aleikum
Sea la paz con vosotros
.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Héroes frente al Holocausto (I): Sebastian Romero Radigales

Ayer día 30 de Septiembre, en el Jardín de los Justos del museo Yad Vashem de Jerusalem se celebró la ceremonia de reconocimiento de Justo de las Naciones al diplomático español Sebastian Romero Radigales. Al acto acudieron su nieta Elena Colitto, el embajador español en Israel y la persona que ha promovido este nombramiento, Isaac Revah, superviviente del Holocausto salvado por el español.

Sebastian Romero Radigales nació en Graus, Huesca, en 1882 y murió en Madrid en 1970. Abogado de formación, ingresó en la carrera diplomática en 1917, en la que desempeñó diversos cargos, hasta que en Marzo de 1943 fue nombrado Cónsul General de España en Atenas.

Sebastian Romero Radigales en una imagen del
Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación
Grecia se encontraba en aquel momento ocupada por tropas alemanas e italianas. Los alemanes se aplican a fondo en deportar el mayor número posible de judíos hacia los campos de concentración de Alemania, Polonia y Checoslovaquia, y como consecuencia, alrededor de 48.000 judíos procedentes en su mayoría de Salónica y Atenas son enviados al campo de Auschwitz-Birkenau.

Nada más llegara su nuevo destino, Romero Radigales se traslada a Salónica para tratar de proteger a la comunidad sefardita, la mayor del país, esgrimiendo el argumento de que se trataba de ciudadanos españoles,  puesto que a los de origen italiano se les había autorizado a volver a sus países de origen. Para ello, se apoyó en el decreto de Primo de Rivera de 1924 que reconocía el origen español de los sefardíes, interpretándolo de la manera más conveniente e incluso falseando en algunos casos la documentación con tal de hacer pasar por sefardí a quienes en realidad no lo era.

Consiguió salvar en un primer momento a un grupo de 150 personas, enviándolas bajo su protección a Atenas, ciudad que al estar bajo el control italiano era menos hostil con los judíos, hasta que logró trasladarlos a Palestina. Los bienes de sus protegidos fueron incluso custodiados en el Consulado de España, para evitar la expoliación. A otro grupo formado por varios centenares, los alojó en un barrio, en el que llegó a adquirir inmuebles con tal fin, y en el que ondeaba la bandera española como señal de protección.

Mientras tanto, comenzó a realizar gestiones con Madrid para la acogida de estos refugiados, recibiendo siempre respuestas negativas del régimen de Franco, que no le hicieron desistir en su empeño. Finalmente, en 1944, un grupo integrado por 367 sefardíes, es deportado al campo de Bergen-Bersen, en el que al menos, no había cámaras de gas. Por el camino, fallecen dos personas debido a las terribles condiciones del viaje.

Cuando todo parecía perdido, Romero Radigales consigue gracias a su tenacidad y a la presión internacional, que estos prisioneros sean liberados. Se trata de un caso insólito. Algunos supervivientes llegan a contar la anécdota de que un oficial nazi les pidió perdón por el error cometido antes de la liberación. Finalmente, y no sin dificultades, son transportados en dos trenes hasta Barcelona y desde allí son trasladados al protectorado español de Marruecos, por fin a salvo.

Isaac Reval con la nieta de su salvador, en el Jardín de los Justos (fuente:Yad Vashem)
Sebastian Romero Radigales es el séptimo español en figurar en la honrosa lista de Justos entre las Naciones, formada por personas que, a título individual, arriesgaron sus vidas y su posición por ayudar a los judíos a escapar de la Shoá.

domingo, 28 de septiembre de 2014

¿Dónde vas bella judía?, petenera

En anteriores ocasiones, ya se ha mencionado en este blog la relación que al parece existir entre la música judía, especialmente sefardí y el flamenco. El propio Paco de Lucia se pronunció sobre las similitudes que existen entre una y otra, aunque es algo muy difícil de demostrar, si no imposible con datos objetivos.

En cualquier caso, nada impide "maridar" ambas tradiciones en experiencias musicales únicas y enriquecedoras, como la que traigo hoy a colación.

Se trata de una fusión entre una canción tradicional judía, Avinu Malkeinu y la petenera denominada ¿Dónde vas bella judía? en el marco de un espectáculo denominado "Canto judío, cante flamenco" celebrado en Madrid, en el Espacio Ronda el 3 de enero de 2012. 

Los intérpretes son, por la parte judía, Jorge Rozemblum, cantor, Pavel Sakuta, violín, Wafir Shaikheldin, laud y por la parte flamenca Antonio Mandillo, cantaor, Enrique García y Ramon Vallejo, guitarra, y Laura Tabanera al baile. El resultado es sorprendente y bellísimo.



Avinu Malkeinu (Padre nuestro, rey nuestro) es el nombre de una parte de la liturgia judía que se recita en los Yamim Noraím, osea, en estas fechas precisas, tras la oración principal o Amidá y antes de la lectura de la Torah. En cuanto a la petenera, es muy conocida y antigua y siempre ha estado rodeada de especulaciones debido a la temática, sobre su posible origen sefardí. 

Añadir simplemente que según Hipólito Rossy, musicólogo de principios del siglo XX, los judíos sefarditas de los Balcanes, tenían en su repertorio de canciones tradicionales la petenera, por lo que, el origen de este cante, debía ser anterior a la expulsión de los judíos, puesto que la llevaron consigo al exilio. Aunque esta explicación no es unánimemente aceptada por los expertos, la elección de esta copla, no parece casual.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Rosh Hasaná, año 5775

En el primer y segundo día del mes de Tishrei, los judíos de todo el mundo celebran la fiesta de Rosh Hasaná (cabeza del año), el Año Nuevo. Es el mes en que Dios creó el mundo y concretamente a Adán, curiosamente el séptimo del calendario hebreo y no el primero como cabría esperar.

Newyear
Alimentos propios de Rosh Hasaná
Este nuevo año que comienza es el 5775 de la Creación según el cómputo judío. La celebración, como siempre ocurre en estas fiestas solemnes, se inicia en el anochecer de la víspera, que es en esta ocasión el atardecer de hoy, 24 de Septiembre del calendario gregoriano, en el momento justo en que sale la primera estrella.

Se toca el Shofar, un cuerno de carnero, como señal para despertar las conciencias y dar comienzo a las jornadas que transcurren entre Rosh Hasaná y el Iom Kippur, diez días después, en que los judíos se dedican a la introspección y la meditación, a efectuar un balance de los actos realizados en el año que termina. Este periodo recibe el nombre de Yamim Noraim, los Días Terribles.

También se conoce este día como el Día del Juicio, ya que Dios juzga a los hombres abriendo tres libros: uno, con los malos, inscritos y sellados para la muerte, otro, con los buenos, inscritos y sellados para la vida y el tercero, para quienes serán juzgados en Iom Kippur.

En cuanto a la tradición gastronómica, es costumbre ingerir alimentos que simbolizan bendición, como la cabeza de un carnero o un pescado, calabaza, granada, y cosas dulces, como manzana con miel, dátiles y pasteles para que el año que comienza sea muy dulce (ver la receta de bizcocho de miel de Rosh Hasaná en la entrada anterior)

Así pues, como se suele decir en estas fechas:  Ketivá ve-jatimá Tová, que quiere decir:  Que seas inscrito y sellado en el Libro de la Vida.